Cómo superar el temor a emprender tu propio negocio





Empezar un nuevo negocio es un acto de fé que puede asustar a cualquiera, más aún cuando se está saliendo de la comodidad y seguridad de un sueldo fijo.
Hay una serie de factores que pueden provocar el miedo a cualquier aspirante a empresario. El principal de estos miedos es el miedo al fracaso y al riesgo, y la decepción asociada a este fallo o perder lo que ya se tiene.
Comenzar un negocio puede ser muy atemorizante, especialmente si estás invirtiendo una gran cantidad de dinero para impulsar el negocio. La clave está en preparar y tener un plan de acción. Para ayudar a mitigar los riesgos y superar el miedo de iniciar un negocio, puedes hacer lo siguiente:
1. Aumenta tu conocimiento. Cuanto más sepas acerca de la industria, el proceso de iniciar dicho negocio será menos intimidante. Otra clave es familiarizarse con todos los pasos que debes saber para iniciar un negocio y conocer todos los detalles. El miedo a menudo viene de no saber lo que vendrá, y cuanto más te armas con la mayor información posible, más tendrás confianza en tu avance. Edúcate a ti mismo a través de:
- La lectura de libros sobre el espíritu empresarial en general, cómo iniciar un negocio, y publicaciones sobre tu industria específica.
- Visita los sitios web que proporcionan información sobre el espíritu empresarial y sobre la creación de una empresa.
- Crea redes tanto offline como online y trata de encontrar personas con ideas afines que te puedan dar consejos, inspirar, e incluso trabajar contigo. Visita sitios como LinkedIn, Twitter, entre otros. Participa en grupos de negocios en tu área, tales como la Cámara de Comercio.
- Habla con otros empresarios, incluyendo a aquellos que están en el mismo negocio que tú. Algunos pueden resistirse y verte como un competidor, pero otros pueden ser más serviciales, especialmente si no compites directamente en la misma zona.
2. Recuerda por qué quieres iniciar un negocio. Si el miedo está empezando a infiltrarse, recordar las razones por las que quieres convertirse en propietario de un negocio te ayudará a seguir adelante. Saber exactamente qué quieres ser un empresario te ayudará a evaluar cuán preparado estás para las largas horas y la inversión financiera que todo negocio demanda.
3. Escribe tus razones para iniciar un negocio. Escribe en un papel tus metas y objetivos personales para iniciar un negocio. Al ver las palabras en papel tienen un efecto fuerte y pronto te darás cuenta si esos sueños de convertirse en un emprendedor valen la pena. Cuando el miedo y las dudas te persigan, vuelve a leer tus razones y recuerda lo que quieres lograr con tu negocio.
4. Inicia el negocio a tiempo parcial. Si la idea de iniciar un negocio parece demasiado desalentador, puedes optar por iniciar en el mundo empresarial con más lentitud. En lugar de dejar u trabajo, y con ella la seguridad de un sueldo fijo, intenta iniciar el negocio a medio tiempo. Mientras sigues trabajando a tiempo completo, puedes estar atendiendo tu negocio por las tardes o durante los fines de semana.
Para ello debes de contratar a un empleado de confianza que puede alguien de tu familia, esposa, esposo, hijos, etc.
5. Sé realista con tus expectativas. El miedo se instala cuando se tienen expectativas demasiado altas o demasiado bajas. El espíritu empresarial es como una montaña rusa, con muchos altibajos. Necesitas pensar en tu estrategia y preparar un plan, y luego seguir con dichos planes. En medio de la emoción de comenzar un negocio, es importante mantener tus expectativas bajo control.
6. Alinea tus objetivos con tus recursos. Elije un negocio con menores riesgos, especialmente si tus recursos son limitados. Si tienes un mal record créditicio y no tienes ahorros, no inicies un negocio que requiera mucho capital en producción y comercialización. Eso lo debes tener muy en cuenta…
7. Tómate un descanso. Si te sientes abrumado por la creación de tu empresa, o sientes dudas, mejor tómate algún tiempo libre. Ve a un lugar, pasa tiempo con tu familia y amigos, relajate y encuentra otra cosa que te distraiga. Date un par de horas o incluso días, y disfruta de la vida sin las presiones de día a día. A veces, relajarse y dar un paso puede ayudar a ver todo más claro, lo que te permite pensar más claramente y así aliviar tus temores.
8. Construye relaciones de apoyo. A veces, no puedes hacerlo todo por tí mismo. Una manera efectiva de superar el miedo es encontrar personas con ideas afines en los que se pueda confiar y saber que puedes apoyarte en ellos.
Por ello te recomiendo que busques a personas que puedan entender lo que estás pasando, y que estén a tu lado. Una red de apoyo – ya sea tu familia, amigos, o personas que te quieran mucho pueden ser tu ancla cuando las cosas se compliquen. Ellos te pueden dar consejos, abrir las puertas para algo mejor o más importante aún, pueden hablar y escucharte cuando el miedo y las dudas comienzan a perseguirte.
9. Enfréntate a tus miedos. Al iniciar un negocio, es importante adoptar una visión optimista de que todo va a salir bien. Sin embargo, no te engañes pensando que nada podría ir mal y que todo saldrá como lo has planeado hasta el último detalle. Como empresario, es tu responsabilidad entender los riesgos y encontrar la manera de superarlos.
Piensa acerca de los riesgos que podrías enfrentar al comenzar tu negocio. Pregúntate “qué pasaría si” y empieza por mirar las peores cosas que podrían suceder. Identifica qué es lo peor que puede pasar si el negocio fracasa. Pensar sobre lo peor que podría pasarte puede ayudarte a tener una idea de los riesgos implicados, y si vas a poder manejar los riesgos. Recuerde que siempre hay una forma – sólo tienes que encontrarla. Una vez que hayas enfrentado el peor de los casos, el proceso de iniciar un negocio se hace con menos miedo.
10. Cree en ti mismo y en tu negocio. El miedo surge cuando no estás seguro, lo que a su vez hace que uno se cuestione de nuestras capacidades, y el valor de nuestro negocio. Te comienzas a hacer preguntas como, “¿Puedo hacerlo?” O “¿Me va a funcionar?” Eliminar todas esas incertidumbres, reenfoca tu mente, y cree en que tu empresa responde a una necesidad. La confianza en tí mismo y en tu negocio va a proyectarse hacia los demás y le ayudarás a creer en tí también. Es lo que los expertos practican: la acción, la fe y el coraje.
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